A continuación voy contar mi experiencia en los exámenes CELGA, tan importantes para aquella gente que quiere incorporarse a la administración pública en la Comunidad Autónoma de Galicia.
El pasado mes de mayo me presentaba por primera vez al examen del CELGA 3 y suspendí. El pasado día 27 de noviembre volví a presentarme y espero el resultado con mucha incertidumbre.
Antes de describir el proceso de examen voy a hablar del contexto. Con esto me refiero a una serie de circunstancias que si fuese otro idioma, pienso y creo, afectarían positivamente al resultado obtenido.
Empecemos, toda mi vida he vivido en el municipio de Tapia de Casariego, en el occidente asturiano a 15 km de Ribadeo, es decir, de Galicia. En esta zona geográfica se habla "fala" una variante de la lengua gallega. En dicho municipio se sintoniza la TVG, la televisión gallega. Desde pequeño tengo el grato recuerdo de aquellas tardes donde veía el "Xabarín Club" y los dibujos, entre otros, de Dragon Ball. Además en mi casa cenamos siempre con el telediario de la TVG. Por todo esto pensé, pienso y pensaré que yo y cualquier persona sería capaz de superar la primera parte del examen, A1, de comprensión oral.
Otro dato significativo he estudiado la Licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en A Coruña, es decir, he vivido 5 años en la comunidad vecina. Y ahora me pregunto yo, ¿cualquier persona que viviese 5 años en Londres, París o Múnich no aprendería el idioma típico de su país? Ahí queda la pregunta.
Vuelvo a añadir otro dato que afecta en este caso a la prueba A2 (comprensión escrita). El año anterior estuve en una academia de A Coruña preparando las oposiciones y realizando la programación didáctica en el fabuloso idioma gallego. Vuelvo añadir otro dato o como dicen "engadir" otro dato: actualmente me encuentro realizando un libro sobre os xogos populares e tradicionais de Galicia, evidentemente escrito en idioma gallego y que demuestra, desde mi humilde opinión, un conocimiento de la cultura de su comunidad y unos "conocimientos mínimos" de ortografía, gramática y vocabulario gallego.
Todos estos mimbres me supusieron ir a los exámenes bastante confiado (y quien no) y ambas veces dediqué un mes de estudio a su preparación.
En mayo (hay que decir que la noche anterior estuve bebiendo cervezas hasta las 3 de la mañana con los colegas de la Uni) me presenté al CELGA 3 (si hubiesen sacado plazas en las oposiciones hubiera ido al CELGA 4) estando a las 8:45 en la Escuela Oficial de Idiomas en A Coruña. En primer lugar me sorprendió el gran número de personas que había y sobre todo el sexo (la mayoría mujeres) y la edad (de 35 años en adelante). Evidentemente pensé que esto jugaría a mi favor. Cae de cajón que un recién licenciado tiene una capacidad de síntesis de información y está más preparado psicológicamente que una persona de 40 años, pienso yo...
Una vez que nos dividieron en grupos en función del apellido, entramos en el aula. Una chica joven y de buen ver nos explicó el proceso y a las 9:15 empezamos el examen, disponiendo de dos horas y media para su realización (todo un mundo). Primera parte, el audio, se escucha dos veces seguidas y se trata de coger la máxima información posible, comprender lo que te cuentan y plasmarlo en 300 palabras, según unas pautas o indicaciones que te señalan en el examen. Doado e sinxelo. Parte A2, comprensión escrita, a partir de un texto realizar una carta de 300 palabras. Sinxelo e doado. Finalicé el examen 15 minutos antes del tiempo previsto y me fui a dar una vuelta por Riazor (durante tres inacabables horas), puesto que en las listas que ponen al finalizar la parte teórica reflejaba que el examen oral lo tenía a las 14:50, o sea, 3 horas para ver la hermosa ciudad herculina. Paseando por Riazor te das cuenta que todos los carteles informativos de orden municipal están en castellano y poniendo la oreja, el 90% de la población habla castellano. Esto no me pillaba por sorpresa, puesto que en la Universidad, en mi curso, solo 2 compañeros hablaban gallego como primera lengua. ¿Será que los propios gallegos se avergüenzan de su propia lengua? ¿Cuántos empresarios cierran sus tratos económicos en gallego? En fin, tampoco quiero meter la daga...
A las 14:30 me presenté por si acaso y al minuto me estaban llamando para entrar (¡por los pelos!, pensé). Entramos en un aula y nos dieron un texto para coger la información precisa en 10 minutos. En este punto es importante destacar que lo importante no es escribir el mayor número de datos posible, sino intentar comprender el texto con el fin de exponer posteriormente la información, por lo que recomiendo una primera lectura y a continuación apuntar los datos más significativos. Yo en mayo no tuve en cuenta este detalle y tomé el mayor número de apuntes posible. Posteriormente subí unas escaleras y esperé junto a una chica nuestro turno para entrar en el aula del examen. Durante la espera una examinadora salió y se estuvo echando unas risas con dicha mujer (parecían familiares o amigas), tranquilizándola y diciéndole que todo iba salir bien, ¿APROBARÍA?, seguro que sí. Posteriormente entré yo y me tocó una examinadora... en fin, sin comentarios. Hablaba gallego un "poco" rápido (200 palabras/minuto) y debía de ser pueblo, pueblo, porque jamás había oído un gallego tan cerrado. Cuando le dije que si podía hablar más despacio, ya vi que estaba suspenso. En este punto decir que en el aula hay dos examinadoras una que está frente tuya e interacciona contigo y otra que está detrás y es la que toma las notas pertinentes. Retomando el tema, el texto del que tenía que hacer un resumen era de una chica que hacía obras solidarias o algo así. Más o menos bien. Después me mandaron hacer una exposición de 4 minutos sobre una frase o afirmación, en este caso sobre la SOLIDARIEDAD, en fin un tema un POCO abstracto y del que evidentemente le conté unas milongas increíbles. Al mes salieron las notas: SUSPENSO
CONVOCATORIA DE NOVIEMBRE: un mes antes como dije anteriormente empecé a prepararlas, centrándome en el examen oral, es decir, hablando solo en gallego (mis padres pensaban que estaba loco) en mi cuarto, pues donde vivo la gente habla en castellano, y puliendo en mi opinión mi punto más débil.
EXAMEN: prueba A1 y A2, sencilla, pero 2 apuntes: en el audio nos pusieron una noticia sobre los "apeiros" y los xugos", ¿alguien cree que una persona de ciudad o una persona joven sabe lo que son? si, si, la cultura gallega, bla bla. El otro apunte es que los dos textos había que redactarlos en formato correo electrónico es decir, poner al principio: PARA guillermo@hotmail.com, CC roberto@gmail.com, ASUNTO: celga 3, por ejemplo. Como dije, en este examen se presentan muchas personas de más de 40 años, que por esta cuestión es posible que ya suspendieran, puesto que hubo más de una pregunta relacionado con esta cuestión y mucha gente seguro que en su vida mandó un mensaje electrónico... la ruleta rusa pensé.
EXAMEN ORAL: sorpresa, sorpresa o mejor reír que no llorar, pensé cuando nos dieron una entrevista sobre la TERAPIA ARTÍSTICA. Pues sí, tuve que hacer un resumen que la examinadora me dijo bien, bien y una exposición sobre estas terapias, en fin, al minuto ya había terminado. Al concluir la examinadora (esta sí que hablaba fluido y como una presentadora del telediario) me confesó que era un tema de poca conversación y que no entendía porque desde la administración elegían temas tan abstractos. Efectivamente, lo importante, pienso yo, es saber mantener una conversación en gallego (cine, música, aficiones, describir sitios, lugares...) y no hablar de la TERAPIA ARTÍSTICA Y DE LA SOLIDARIEDAD.
Pienso que desde la administración deberían dar una mayor facilidad en estos exámenes y no aferrarse tanto y ser tan estricto con un idioma que solo hablan correctamente unos pocos (la verdad es esa).
En definitiva, xa veremos como vai a cousa e haber se teño sorte e aprobo, meus blogueiros.